JOSÉ LUIS GARCÍA GASCÓN, COORDINADOR REGIONAL PODEMOS C-LM.

Asaltó el escenario político de C-LM tras la dimisión post electoral 2019, siendo consejero de participación e integrante del Consejo Coordinación en Podemos C-LM, y a la vez siendo director general de participación en el gobierno de Page, sin esperar a que el Equipo Técnico encargado culminara el proceso de organización de la Asamblea Autonómica 2020, utilizando una convocatoria extraoficial telemática para ir ganando adeptos antes del período calendarizado.

Ha gestionado la conducción del partido alejado de la militancia, sin involucrase en la continuidad de la implantación territorial del partido, que había traído por vez primera concejales municipales, sumándose a los existentes círculos en 2019. En lo organizativo, lo que ha vendido como bueno no se ha sostenido en el tiempo, como los círculos comarcales.

Su trabajo fundamental ha consistido en proveerse de un núcleo duro, cerrado a cal y canto para sus decisiones, tomadas la mayoría de las veces en escaso quorum; acallando las voces disuasorias que le invitaban infinidad de veces a modificar las actitudes poco participativas y democráticas.

La otra cara de su estadía está más relacionada con la construcción de su propio perfil; en modo campaña permanente, no solo para darse a conocer lógicamente, sino también para cobrar la notoriedad nacional necesaria y asegurarse la continuidad de su nómina. A tal punto que ha desarrollado discursos agresivos orientados más a criticar a adversarios internos y externos que de trazar un modelo de gestión que se ajuste a la realidad ciudadana regional. La idiosincrasia de este territorio, su defensa y diversidad en todos los ámbitos, siempre han quedado relegadas a un segundo plano; y cuando ha intervenido de forma representativa, como en la plataforma del Agua y otras, su participación ha sido negligente.

La prepotencia y falta de predisposición política para llegar a acuerdos con otras fuerzas, que no le permite dejarse aconsejar por las personas que no comparten su estrategia, nos ha pasado visiblemente factura a lo largo de estos 3 años, tanto a la interna como a la externa.

Esta conducción regional, con José Luis García Gascón a la cabeza, ha permitido doble militancia, ha otorgado plaza fija a la CGD dentro del CCA falseando neutralidad en la resolución de conflictos; ha desatendido a concejalas y concejales; ha intervenido en la soberanía de los círculos negociando sin ellos las coaliciones municipales, dejando al desamparo de orientación a los apoderados; ha especulado o mantenido guardada información relevante; ha omitido la rendición de cuentas; ha disfrazado su revocatorio; ha intervenido junto al Consejo de Coordinación en absoluta autonomía para decidir por todos y todas sin explicación ni consulta sobre asuntos políticos, sobre cada presupuesto anual, incluyendo el modelo y estrategia de la reciente campaña electoral, entre otras manualidades.

Sobre esto, el apoyo electoral a la coalición de Unidas Podemos en Castila La Mancha en 2019 fue del 7%. Este 28 de mayo de 2023 el apoyo cayó tres puntos, obteniendo sólo el 4%, perdiendo aproximadamente 30.000 votos. Ya habíamos perdido círculos, y masa militante. Sin votantes no se puede salir a competir electoralmente, ni siquiera empleando la significativa cuantía de recursos económicos del presupuesto que, por otro lado, sostiene también la liberación del actual coordinador regional de PODEMOS en C-LM desde el minuto uno; de Doña Esperanza, secretaria de círculos, y responsables de redes y prensa entre otros gastos.

Imitando la actitud de nuestra dirección estatal, quien se ha expuesto a sufrir un batacazo electoral histórico para ahora mostrar voluntad de consenso con la vicepresidenta Yolanda Díaz y su proyecto SUMAR, en PODEMOS C-LM se ha especulado con la coalición hasta último momento, demostrando la carencia de visión política y volubilidad de José Luis García Gascón, quien supone un peligro de alto voltaje para cualquier gobierno progresista. Así lo ha plasmado en el discurso que pronunciara en la noche electoral, en TV CMM, en el que echaba la culpa de los resultados electorales a las fuerzas progresistas por no ir a votar y al actual presidente de la comunidad autonómica por hacer peligrar a C-LM con la entrada de la ultraderecha, sin detenerse en la autocrítica ni en las explicaciones que le debe a su militancia.

Tal que electores, militantes y ciudadanos con deberes y derechos, aportamos nuestras firmas de apoyo a la PETICIÓN DE DIMISIÓN DE JOSÉ LUIS GARCÍA GASCÓN DE FORMA INMINENTE, LA QUE NO HA SALIDO DESDE SU RESPONSABILIDIDAD POLÍTICA.

Si las consultas a la militancia pasaron de moda, exhortamos a LOS INTEGRANTES DEL CONSEJO DE COORDINACIÓN DE PODEMOS C-LM Y A J L GARCÍA GASCÓN se abstengan de representar a PODEMOS CASTILLA-LA MANCHA en cualquier espacio político existente o a conformarse, de cara a las próximas elecciones del 23 de julio de 2023, para no obstruir con su desvirtuado perfil político, falto de compromiso frente a las promesas electorales, y a la transparencia de su gestión.