Campaña internacional por un museo de la memoria en la Ex Escuela Santa María de Iquique

El anuncio de la construcción del nuevo edificio municipal en el lugar que fuera la matanza de la Escuela Santa María de Iquique en 1907, después de que el antiguo municipio fuera vendido a una multi-tienda durante el periodo del ex alcalde Jorge Soria, constituye un grave atentado a la memoria histórica de las luchas obreras de fines del siglo XIX y comienzos del XX .

La escuela Santa María, originalmente de madera, fue destruida por un incendio el 7 marzo de 1928, para posteriormente construirse una nueva Escuela esta vez de estructura sólida en 1936, la cual fue finalmente demolida el año 2011, con el objeto de edificar el liceo “Bicentenario Santa María” hasta que un “problema de cálculo” entre el gobierno regional de Tarapacá y la empresa constructora encargada de las obras dejara como resultado un sitio eriazo, en pleno corazón del casco antiguo de la ciudad de Iquique.

Ciertamente la política patrimonial en de la comuna de Iquique tiene un déficit significativo, ya que los pocos sitios de alto cuidado patrimonial son aquellos vinculados en su mayoría a la “guerra del pacífico” de 1879 contra los países Perú y Bolivia, en desmedro de otros patrimonios igualmente importantes tanto a nivel nacional como regional, si consideramos que en la matanza de la Escuela Santa Maria de Iquique no sólo fueron asesinados/as trabajadores chilenos, sino también trabajadores bolivianos, peruanos y argentinos , quienes privilegiaron su condición de clase por sobre sus diferencias nacionales. Al respecto, el historiador Iván Ljubetic señala lo siguiente: “A las 14,30 del viernes 20 de diciembre, llegaron hasta la Escuela Santa María los Cónsules en Iquique de Argentina, Bolivia y Perú. Se reunieron con sus connacionales. Les instaron a abandonar el movimiento y dejar la escuela, advirtiéndoles que si no lo hacían, los Cónsules no podrían responder por ellos. Les dijeron que la cosa era grave, pues los militares tenían órdenes de disparar y que las balas no discriminarían entre chilenos y extranjeros. La respuesta fue inmediata. Los obreros argentinos, peruanos y bolivianos se negaron a desertar. Los trabajadores bolivianos respondieron a su Cónsul: “Con los chilenos vinimos, con los chilenos morimos” .

En este marco, como fundación “Cultura Sin Fronteras” invitamos a las autoridades nacionales, regionales y comunales de norte de Chile a promover una política patrimonial más integral. La Escuela Santa María es mucho más que un terreno disponible para la construcción de un edificio municipal, es un espacio con valor patrimonial en si mismo que debe ser preservado a partir de un “Museo de la Memoria” en algún sector del nuevo Liceo Bicentenario. Un espacio tanto para las actuales como futuras generaciones de Chile, de la región y de la humanidad. 


Fundación Cultura Sin Fronteras
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